VACUNA PARA LA GRIPE AH1N1
EN LATINOAMERICA
La prueba de la vacuna -según información de medios chilenos-se realizará a 180 voluntarios –niños y jóvenes- y comenzará en Santiago este lunes 21 de septiembre. El procedimiento lo efectuará el laboratorio Novartis y el Hospital Clínico de la Universidad Católica, y según sus críticos, esta vacuna produciría la enfermedad en vez de curarla, y contiene altos niveles de mercurio y metales pesados nocivos para el hombre. Sus detractores afirman que estas y otras vacunas provocan autismo, alzheimer, esclerosis múltiple, lupus e incluso la muerte.
El laboratorio suizo Novartis junto al Hospital Clínico de la UC, realizarán la prueba de esta vacuna, según apareció en varios medios de comunicación nacionales. Katia Abarca, pediatra e infectóloga del hospital -quien encabeza el estudio-, informó a Cooperativa.cl el 14 de septiembre de 2009, “los voluntarios que participarán en los ensayos serán menores y adolescentes que estén sanos y no hayan padecido la enfermedad”. La especialista señaló a este medio radial que “estas personas son pacientes habituales de la UC quienes voluntariamente accedieron a ser parte del estudio”.
Sin embargo, frente a los peligros que señalan algunos especialistas, llama la atención que la vacunación no sea informada al Ministerio de Salud, ni menos a la opinión pública por los organismos participes en esta prueba. Durante el fin de semana festivo, y ante la inminencia de la prueba de esta vacuna, consultamos a este ministerio a través de su servicio Salud Responde(600 360 7777) – específicamente al funcionario Walter Anabalón-, quien respondió que “no hay un instructivo del ministerio que informe sobre esta prueba”. Agrega que mientras el ministerio no autorice “no se puede realizar este procedimiento”, agregó.
En agosto de este año, Carmen Gloria Chaigneaux y un grupo de madres con hijos autistas presentaron una demanda al Estado por la existencia de grandes dosis de mercurio en un componente denominado Timerosal en vacunas para niños de 2, 4, 6, 18 meses y 4 años (16 microgramos) en cantidades por sobre lo que establece la propia Organización Mundial de la Salud(OMS) Otra madre de la comuna de Cerro Navia, denunció a un canal de televisión chileno que luego de la vacuna de los 18 meses su hijo dejó de caminar, “se puso Hipotónico”, (une especie de parálisis), aseguró.
Llama la atención que sólo en Chile se realizará la prueba de esta vacuna en Latinoamérica, luego de que Argentina se negara por razones no explicitadas claramente.
¿Qué contienen las vacunas?
El diario británico Sunday Express descubrió que la vacuna que está utilizando Novartis contra la gripe porcina contiene mercurio, metal que ha sido vinculado por estudios con el autismo, alzheimer y la esclerosis múltiple. El doctor Richard Halvorsen, autor de La verdad sobre las vacunas, señala que “el mercurio es una de las sustancias más tóxicas conocidas por el hombre. No debería tener lugar en cualquier vacuna para cualquier persona de cualquier edad”, insistió.
Otro que denuncia los perjuicios del Mercurio es Jakie Fletcher, fundador de JABS, grupo de activistas para poner de relieve los peligros de las vacunas. Señala que el mercurio “es una neurotoxina conocida. Nadie sabe qué cantidad de personas puede hacerle frente por pequeña que sea”. Asimismo, la vacuna contiene Escualeno, relacionado a la esclerosis múltiple, artritis reumatoide y lupus. Esta sustancia fue incluida en la vacuna contra el ántrax en la guerra del Golfo Pérsico en 1991, provocando lo que se denominó el Síndrome del Golfo.
Científicos que han estudiado los planes de vacunación, observan el incremento de comportamientos psicopáticos, crímenes y déficit de aprendizaje por los planes de vacunación masiva. La doctora Pauline Rose de Independent Nurse Practiquer, afirma que “las vacunas han hecho un desastre en el mundo al seguir los programas de vacunación”. Los homeópatas agregan que las estadísticas demuestran que los planes de vacunación no inciden sobre el incremento o disminución de las enfermedades.
Es Australia, Suiza, Suecia y Japón dejaron de vacunar a la población. Los datos confirman que los suecos tienen 10 veces menos mortalidad por sarampión que EE.UU. que lleva 20 años vacunando. Lo más alarmante es que expertos en genética señalan que las vacunas están matando a los niños por las enfermedades que les provocan.
sábado, 28 de noviembre de 2009
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